Historia de Fez
El buen viajero que se adentre en la gloriosa ciudad de Fez nunca se arrepentirá. Fez es el representante más brillante del oriente musulmán, con vendedores ambulantes vocingleros y un delicado sabor a especias. En Fez se han entrelazado muchas culturas, a las que la ciudad debe su polifacético sabor oriental.
Fez se llama ciudad imperial porque es uno de los cuatro asentamientos más antiguos de Marruecos, cada uno de ellos fundado por un miembro de una familia real que, por alguna razón, escapó de sus tierras natales y encontró un nuevo hogar en la orilla oriental del Atlántico.
Dónde está Fez
La ciudad de Fez se encuentra en la zona semidesértica de Marruecos, al este de su capital, Rabat. Se puede llegar a Fez en tren, que circula regularmente desde Casablanca y Rabat, las ciudades con mayores aeropuertos. Pero Fez tiene su propio aeropuerto, que recibe vuelos internacionales y está a 15 km de la ciudad. Los taxis o un autobús lanzadera le llevarán hasta la propia ciudad.
Historia
Fez fue fundada en el año 789 d.C. en la orilla oriental del río por un príncipe árabe fugitivo, descendiente del profeta Mahoma, Idris Ibn Abdallah. Por aquel entonces, ya había numerosas tribus bereberes que vivían en la costa del río Fez y que, cautivadas por la sabiduría de Idris ibn Abdallah y sus seguidores armados, reconocieron a Idris como imán. Los marroquíes consideran este acontecimiento como el surgimiento de su estado nacional. Veinte años después de la fundación cerca de la orilla oriental de Fez, el hijo de Idris ibn Abdullahh, Idris II, fundó una ciudad del mismo nombre en la orilla occidental. La nueva Fez se convirtió en la capital del estado árabe más occidental de los idrissíes.
A mediados del siglo XI, ya había surgido un estado nacional bereber en el territorio del actual Marruecos, con una dinastía gobernante de almorávides procedentes del Sáhara Occidental y de Senegal, cuyos gobernantes unieron Fez en una sola ciudad. Pero las enseñanzas religiosas de los almorávides eran demasiado revolucionarias, por lo que no duraron mucho y fueron derrocados por los celosos musulmanes almohades. Bajo los almohades, Fez se convirtió en la mayor ciudad islámica y centro cultural y científico de África.
En el siglo XIII, llegó al poder en Fez la dinastía meriní, que concedió gran importancia al desarrollo de la economía y el comercio, entre ellos la comunidad judía. Los judíos constituían una gran parte de los comerciantes de Fez. Bajo los meriníes, surgió el ahora famoso bazar oriental.
Después de la Reconquista, los españoles se apoderaron de la ciudad y la renovaron con arquitectura medieval europea